¿Qué es?
El síndrome del túnel cubital es un cuadro clínico que se produce por una compresión de uno de los nervios principales que van hacia la mano, el nervio ulnar ó nervio cubital. El nervio cubital es un nervio tanto sensitivo como motor, es decir, su función es por un lado participar en la sensibilidad de parte de la mano, y por otra inervar a diversos músculos del antebrazo y de la mano.
Causas
El síndrome del túnel cubital es la segunda neuropatía más frecuente que existe, por detrás del síndrome del túnel carpiano (la compresión del nervio mediano en la muñeca).
Habitualmente se produce por una compresión del nervio cubital en el llamado ligamento de Osborne, una estructura ligamentosa que se sitúa en la cara interna del codo, aunque puede comprimirse en otras regiones superiores ó inferiores a su paso por la región del codo.
Síntomas
Los pacientes con síndrome del túnel cubital habitualmente consultan por dolor en la cara interna del antebrazo, y más comúnmente por pérdida de sensibilidad u hormigueo en la mano, especialmente en los dedos anular y meñique. Estos síntomas por lo general se incrementan cuando se mantiene el codo en flexión durante un tiempo prolongado, como al hablar por teléfono o al mantener posturas prolongadas de flexión del codo durante el descanso nocturno.
Además puede producirse pérdida de fuerza en la mano o torpeza al manipular objetos, refiriendo los pacientes que se le caen los objetivos de la mano con facilidad. En casos avanzados puede producirse una atrofia de parte de los músculos de la mano, produciendo lo que se denomina la deformidad en garra cubital, con una retracción de los dedos anular y meñique.
Diagnóstico y pruebas
El diagnóstico del síndrome del túnel cubital se realiza mediante una adecuada historia clínica y examen físico del paciente.
Para confirmar el diagnóstico habitualmente se realiza un estudio electromiograma, que consiste en un estudio neurofisiológico para determinar la velocidad de conducción nerviosa y establecer así el grado y el nivel de la lesión.
En ocasiones, especialmente en pacientes con antecedentes de traumatismos o cirugías previas, puede ser necesario realizar otras pruebas complementarios (radiografías, ecografía, resonancia, etc.).
Es importante además descartar la existencia de otras patologías, que pueden producir cuadros clínicos similares al síndrome del túnel cubital, como puede ser la epicondilitis medial (epitrocleítis), el llamado codo en resorte ó nervio cubital inestable, ó las lesiones ligamentosas de los ligamentos internos del codo.
Tratamiento
El tratamiento depende de la sintomatología y del grado de afectación nerviosa. En los casos más leves se inicia un tratamiento conservador, evitando las posturas de flexión prolongada del codo o el apoyo en superficies duras. Existen algunos fármacos que pueden mejorar la sintomatología y el estado del nervio cubital. En ocasiones, las ortesis en semiflexión pueden ayudar especialmente durante el descanso nocturno.
En los casos más avanzados o que no responden a métodos de tratamiento conservador se realiza un tratamiento quirúrgico, que consiste en la liberación del nervio cubital en el codo para evitar su compresión. Existen diversas técnicas quirúrgicas, en función del tipo de lesión, desde las técnicas menos agresivas (liberación in situ del nervio cubital), hasta la denominada transposición de nervio cubital, intervención en la cual se realiza una liberación más amplia del nervio cubital para posteriormente alojarlo en una región protegida del codo y así evitar su irritación.
En HYCEM solemos realizar esta intervención en régimen de cirugía ambulatoria, es decir, sin necesidad de ingreso hospitalario.
Pronóstico
El pronóstico depende fundamentalmente del grado de afectación del nervio en el momento del diagnóstico. Los casos con mayor afectación ó con atrofia muscular se asocian a un peor pronóstico de recuperación, por lo que es importante un diagnóstico precoz de la neuropatía cubital.
Cuándo acudir al especialista
Se recomienda consultar con el especialista ante la presencia de un hormigueo constante en los dedos anular y meñique para así poder descartar la presencia de esta patología.
Prevención
En los pacientes con irritaciones leves del nervio cubital, para evitar una mayor progresión de la enfermedad, es importante evitar posturas de flexión del codo durante largo tiempo o el apoyo del codo en superficies duras, pues el nervio cubital puede sufrir una mayor compresión.
Recuperación
La recuperación tras la cirugía no siempre es instantánea, pues en los casos con mayor afectación nerviosa el nervio necesita de varias semanas o incluso meses para recuperar su situación óptima.